Aceite de coco sin olor ni sabor es extraído por prensado en frío de la pulpa de coco y posteriormente filtrado para eliminar el sabor y el olor característicos del coco. Es el mejor para cocinar ya que no se oxida a altas temperaturas como los otros aceites vegetales que generan toxinas al calentarlos. Se compone principalmente de grasas saturadas de cadena media que no se almacenan en el cuerpo y se convierten rápidamente en energía. Es útil para acelerar el metabolismo y, por su contenido en ácido láurico, también ayuda a prevenir y combatir infecciones y bacterias. Además, tiene excelentes propiedades al aplicarlo externamente para el cuidado de la piel y el cabello: hidrata, nutre y protege.